lunes, 26 de marzo de 2012

Domingo 25 de marzo del 2012 - X Cross alpino Cebreros

Esta es la primera carrera de montaña en mi vida y la primera en una serie de carreras que debo acabar cara al objetivo final que no es otro que el Salomón 4 Trail que se disputará entre el 4 y el 7 de julio del 2012 en Alemania.

Hasta el día de la carrera duermo tranquilo, los compañeros me han dicho que no me debo preocupar porque esta es una carrera suave, mucho más que otras en las que vamos a participar. Esta carrera deja correr y para mi perfil me viene muy bien.
Llegamos una hora antes a Cebreros, el pueblo de Adolfo Suarez y aparcamos justo enfrente del museo que lleva su nombre. A la carrera vamos Sergio, Jose, Vreda, Angel el duatleta, Rafa el cocinero y yo. Todos con más experiencia en esto que yo y eso ayuda mucho para mantener los nervios en calma. Muchos consejos que de verdad se agradecen.
El día perfecto para correr, nos acercamos a recoger el dorsal y buen ambiente en la plaza. Curiosidad especial es que dan pan dulce junto el dorsal, todo un detalle y de verdad que estaba buenísimo.
Una vez en la plaza ya me entra el acojone. La gente viene super preparada, nada que ver con las carreras populares de 7000 tíos a las que yo me suelo apuntar. Gente superfina, fibrosa con cuadriceps y gemelos muy desarrollados que identifican a un buen trail runner. Todos con ropa de Salomón y otras marcas top, muchos depilados y parece que todo el mundo se conoce, en general el ambiente es muy sanote y agradable aun no conociendo a nadie excepto los compis con los que he venido. Ahí voy yo con mi camiseta verde fosforita talla L (o es XL?) con el logotipo de mil colores de la media de Málaga que corrí la semana pasada, calcetines Decathlon y mis michelines que aunque no son demasiados en este ambiente superlight parecen que se han vestido de rosa Prada y van llamando la atención allá por donde voy. Dios, hay que entrenar y adelagazar para la próxima cita pienso.
Un cafelito con unas risas para bajar los nervios y todos a la salida que se da unos minutos tarde pero que a mí no me importa. Paseíto (salida neutralizada lo llaman) hasta las afueras del pueblo donde nos paran y nos reagrupamos y es donde la carrera de verdad comienza.  
El tema de conversación en la plaza y en la cafetería es más bien sobre lo bonita que es esta carrera más que las conversaciones de las carreras de asfalto donde solemos dedicarnos a hablar de que si la bolsa de corredor es grande o pequeña, si hay que llevar el ritmo tal o si son unos tacaños porque no dan no se que en los avituallamientos.Las órdenes del míster Sergio son claras, salir con Angel el duatleta mientras que le pueda aguantar. El es mucho más rápido que yo y sube mucho mejor pero no suele correr mucha más distancia allá de los 10kms, si le aguanto los primeros 10 luego llega mi parte ya que ando sobrado en distancias largas al venir de un maratón. Yo esto por supuesto no me lo creo pero decido intentar seguirle. Sergio me augura un top 20 en la clasificación tras mis resultados en las últimas carreras sobre asfalto. Voy crecido y pletórico y pienso que les voy a dar una lección a estos montañeros depilados vestidos de marca guay.
 La carrera prácticamente me la conozco tras estudiar foros, blogs, hablar con gente que la ha corrido, etc. Tiene cuestas pero hay bajadas y hay llanos que es donde mejor me muevo yo y puedo rodar a velocidades altas.
Se da la salida y yo como un jabato con Ángel, la salida es prácticamente en llano y la gente no aprieta, se va cómodo la verdad. Salimos en el grupo de cabeza y de forma mucho más tranquila de que lo que suelo salir en una media normal. Sé que me esperan unos 6 kms de sube y baja y sé que en el primer km hay una pequeña subida que puede hacer pupa. Voy a intentar aguantar el grupo estos primeros kms y luego cuando comience la primera cuesta ya veremos.
Pasado el primer km (EL PRIMERO) me doy cuenta que hoy no va a ser fácil, ya tengo peores sensaciones que cualquier km de la maratón de Sevilla, las piernas simplemente no van y decido dejar a la cabeza de grupo e intentar centrarme en lo mío (solo ha pasado 1 km).
Creo que he acumulado demasiados kms esta semana (aunque todos me hayan aconsejado descansar esta semana yo aun así he entrenado a tope), creo que las piernas van un poco bloqueadas por el miedo a lo que me espera (nunca he corrido en montaña pero he visto montones de videos aterradores de Zegama, 4 Trails, MAM, 3 refugios, etc. Eso acojona a un novato como yo que hace escasos meses juraba nunca correr nada que tuviera cuestas). Me he atado mis zapatillas (Asics Trabucco) demasiado fuerte pero no quiero perder tiempo en ajustarlas. Son mis primeras zapas de montaña, la primera vez que las voy a probar en carrera y me las he atado igual que cuando corro sobre asfalto. Me doy cuenta rápido que me las he atado demasiado fuerte. Que dolor, madre mía! y sigo en el primer km de la carrera.  No sé si estos son los motivos pero las piernas están agarrotadas y sé que voy a sufrir, mucho… y sigo en el km 1 de la carrera.

La carrera es de montaña pero en realidad no es especialmente dura, al menos si te encuentras bien. Aproximadamente se podría decir que se sube del 4 al 7 y medio, se baja, entre el 10 y el 12 se vuelve a subir, se baja, en la zona media de la carrera se llanea mucho con unas vistas impresionantes y sobre unos prados preciosos, se sube del 16 al 18 y luego a tumba abierta hasta la llegada.
A mi todo se me hizo cuesta arriba, iba prácticamente arrodillado y me perdía las señalizaciones con lo que me perdí un par de veces, nada que me hiciera perder mucho tiempo pero no es precisamente el estreno soñado que me había imaginado. La gente muy amable y me avisaba cuando me perdía. Un par de veces me paré pensando que estaba en un infierno y mejor esperar un poco a Sergio y Rafa que venían detrás y correr con ellos un poco más relajado. Pero te paras, vas viendo pasar gente y como ya te encuentras un poco mejor pues sigues...

Lo mejor los avituallamientos, me paré en todos para beber agua, poco rato pero parado por completo. En un avituallamiento incluso daban chorizo, morcilla y otras delicias que en otro momento me hubiese zampado sin problemas (y sobre todo antes de conocer a Daniel Escaño claro), pero el cuerpo solo pedía agua y acabar.

Algunos corredores son más fuertes en las subidas, otros en las bajadas. A mí me adelantaba la gente en las subidas y en las bajadas, en los llanos volvía algo de chispa y acostumbrado a rodar rápido no me dejaba adelantar incluso adelantaba a alguno, pero estos fueron momentos muy puntuales. Como baja la gente, da gusto verles, algún día también yo habré aprendido a bajar así, eso espero. Aquí aparte de un buen entrenamiento hay que tener una buena técnica. Se ve rápido quien sabe correr, nadie te lo tiene que decir. Ojala nadie me grabe o me saque una foto a mi porque debo parecer algo raro ahí sofocado en mi camiseta verde fosforita de la media de Málaga…
No sé cómo pero llego a meta y no soy el último, leen el dorsal con una maquina de super (codigo de barras) y luego nos acercamos al puesto de bebidas, frutos secos y dulces artesanales. Mi primera intención es coger agua e irme al coche a por una manzana... pero al instante tenía la boca llena de pastas y dulces, etc. Necesitaba algo para recuperar y eso era lo que tenía a mano y creo que es lo que necesitaba en ese preciso momento para olvidarme del infierno que había vivido.
Veo a Angel el duatlero que me cuenta que le ha ido todo muy mal, que ha sido un día muy malo, que en las cuestas ha tenido que andar, que todo es un infierno (lo de siempre) pero que ha quedado 4º en la general y 2º en su categoría...  enhorabuena campeón.
Yo he acabado en 1:52:xx y puesto 48 o algo así (puesto 13 de mi categoría VetA). No lo se exactamente porque no sé donde tengo el papelito que me dieron. Me dicen que el tiempo no es malo pero eso lo dicen sobre todo para animarme.


Un minuto más tarde aprox. llega superVreda que finalmente queda 4º en su categoría (VetB). Si hubiese entrado conmigo habría subido al podio en su categoría.
Vreda y yo entramos casi a la par pero el tío ha disfrutado  en todo  momento de la carrera, para nada lo que he sufrido yo. Vreda sabe disfrutar en momentos buenos y en momentos malos, se siente un afortunado por poder salir a correr y disfrutar. Yo no suelo disfrutar ni en los momentos dulces ni en los amargos, siempre encuentro alguna pega por muy bien que me haya ido, debo aprender de él sin lugar a duda.
Al rato llega Jose que se ha torcido el tobillo y por eso viene más retrasado, al no ser por eso desde luego llega antes que yo. En el furgón de cola Sergio y Rafa que han decidido tomarse el día libre y disfrutar de la montaña al más puro estilo Brokeback mountain, solo les faltó los gorros de cowboy. Ahí es donde debí haber ido yo. Donde corren 2 corren 3 :-)
La experiencia ha sido agridulce, un diez a la carrera, el pueblo, a la organización, los runners, las vistas, el ambiente, el público, el chorizo, el dulce de la llegada, etc.  Un diez a mis compañeros que me animan y me dan consejos cara a futuras carreras.

Hay días como en la media de Getafe o la maratón de Sevilla que todo sale bien y todo es un paseo de rosas. Otros días son como este donde uno viene dispuesto a competir y resulta que desde el primer km todo sale mal. Al menos no me he lesionado y la ilusión por seguir en la montaña y mejorar entrenando siguen intactas. Con eso me quedo. A partir de ahora sé que debo dejar de correr tanto en llano y hacerles caso a Jose y Sergio y entrenar fuerza, cuestas, montaña, etc. Así haré, prometido.




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