viernes, 27 de julio de 2012

Salomon 4 Trails - del 4 al 7 de julio del 2012



Crónica

Para comenzar con el final decir que no conseguí finalizar la prueba, no soy uno de los elegidos de tener el honor de llevar la camiseta de finisher. Esto también es el único punto negativo de esta semana de competición ya que todo lo demás son experiencias nuevas y positivas.
Día 1 – Lunes 2 de julio del 2012.
Sergio y yo cogemos el vuelo desde T4 (Barajas) y llegamos a Múnich. Ahí nos espera un taxi que nos lleva al punto de salida de la carrera y que se encuentra a 160 kilómetros del aeropuerto, Garmisch-Partenkirchen. La carrera no comienza hasta el miércoles con lo que tenemos prácticamente dos días de relax. Jose no pudo acompañarnos por trabajo en este primer día y le esperamos para el martes día 3.
Día 2 – Martes día 3.
 Viene Jose y juntos vamos a recoger el dorsal, bolsa y todo lo demás que nos dan. Conocemos a una chica ecuatoriana (Amanda) de la organización que habla español y nos contesta a todas las preguntas que tenemos preparadas. A lo largo de la carrera ella es nuestra referencia cada vez que necesitamos preguntar algo.


Tras hablar con Dani el nutricionista hace unos días tengo al menos mi estrategia definida. Los dos primeros días ir un poco más suave suave, reservando para los dos últimos días. La idea del primer y segundo día es salir tranquilo para ir apretando un poco más según avancen los kilómetros. Cuando digo suave no me refiero ir de paseo, simplemente dejándome un poco en todo momento para reservar. Las bajadas controladas porque es donde más se castiga uno. El tercer día sin complejos e intentando que este sea el día de gloria, de menos a más pero ya forzando sin dejarme mucho y el último día en plan espartano dejándome lo poco que ya puede quedar y sabiendo que habrá mucho sufrimiento pero que la carrera se acaba.
Los tiempos finales por día que debo hacer los concretamos Sergio y yo el primer día en el hotel viendo los tiempos del año pasado de Lolo (Manuel Diez Sedano, no sé quien es pero será una buena referencia me comenta Sergio). El año pasado acabó decimo en la categoría hasta 39 años (GENERAL MEN) en esta misma carrera.
No tengo ninguna experiencia en este tipo de pruebas y no sé como recuperaré de un día a otro, pero tengo claro que mi objetivo es hacerlo lo mejor posible y para eso debo correr con cabeza. He entrenado bastante bien, he hecho dos maratones de montaña (Zegama y el maratón alpino), he hecho tiradas cortas en montaña a todo trapo, tiradas de seis horas de entreno, he hecho fuerza en el gimnasio y series en la pista. Podría haber hecho mucho más pero en general creo que vengo con una buena base sobre teniendo en cuenta que este es mi primer año como corredor de careras de montaña.

Día 3 y día 1 de carrera (De Garmisch-Partenkirchen a Ehrwald).
Llega la hora de la verdad, el día que comienza la carrera. He dormido bien y no siento demasiada presión.
 La salida se da a las 10:00 y nosotros llegamos una horita antes. Es increíble ver a los trail runners, hay mucha máquina suelta por ahí, que diablos hace un tío como yo en ese ambiente...
Es cierto que las apariencias engañan y no siempre se corre como se aparenta pero el nivel es alto, mayoritariamente si te apuntas a una prueba así es porque estás preparado. Se ve a alguno con tripita y con kilos de más, pero en general la gente viene muy chupada tras duros entrenos y una adecuada alimentación. Yo meto barriga, suerte que llevo una camiseta talla L. Comienzan las dudas, viendo a esta gente a lo mejor llegar el último no esta tan mal... total, llegar en el puesto 350 no está mal. En mi primer maratón acabé en el puesto 860.
A las 10:00 salimos - POR FIN. Llevo ya meses preparándome cara a esta prueba, hablando a diario del tema, pensando y pensando de cómo va a ser. Salgo suave, con Jose y Sergio a mi lado. Charlando, saludando y disfrutando del buen tiempo. Poco a poco nos vamos distanciando. Yo prefiero salir más despacio e ir encontrándome hasta conseguir llegar a encontrar mi propio ritmo. Como he salido de los últimos poco a poco voy adelantando a gente, las subidas con los bastones subiendo pero sin forzar, los llanos a buen ritmo y las bajadas controlando (que no llevo seguro médico...) pero es donde se puede ganar puestos. Cada vez que adelanto a un figuritas de esos que pesan 40 kilos y con pinta de profesional me da un subidón, lo juro. Ser adelantado por un tío con pinta de globero como yo debe fastidiar de lo lindo.

Llego a meta muy satisfecho por cómo ha ido la prueba. He podido adelantar a mucha gente pero sin cansarme en exceso.
La tarde resulta ser como las demás; primero la suplementación de proteínas que llevamos, luego a la fuente para meter las piernas en agua fría, comer todo lo que se pueda, estirar bien y para casa. Ahí descanso y compex (modo recuperación activa) en gemelos, cuádriceps y hoy también en isquios (creo que por andar tanto). Tengo agujetas en los brazos por los bastones (primer día que los uso pero ha salido muy bien, he decidido llevarlos siempre en esta prueba). Luego cena que consiste en espaguetis boloñeses y luego carne.

Tiempo final: 5:08:39. Son dos minutos más que Lolo que era el objetivo. Muy satisfecho.
Puesto 17 de mi categoría y 43 de la general- bien para empezar. En el fondo sabía que este era mi nivel y salvo lesión es imposible acabar último pero los miedos te hacen pensar lo peor.
Sergio me aventaja en 20 minutos. Yo le aventajo en 20 minutos a Jose.
Día 2 de carrera (de Ehrwald a Imst)
Este tramo ha sido modificado porque ha habido un desprendimiento y han tenido que modificar el recorrido. Nos quitan metros de desnivel y algún kilometro (quiero recordar 3 o 4). Comienzo suave porque las piernas están cansadas y tengo muchas dudas de cómo van a responder. Voy con Jose y hacemos los primeros 17 kilómetros juntos. En el avituallamiento del km. 17 incremento un poco el ritmo y ya nos separamos definitivamente los dos. Yo comienzo a apretar un poco pero sin pasarme ya que el plan es llegar al tercer día bien de fuerzas.
Para mí este es el recorrido más bonito que hemos hecho y al final diría que es el día más espectacular de los cuatro. Ya voy reconociendo a la gente con la que corro y a la gente que adelanto. Es más, ya casi se aprox. cuando voy a adelantar a quien y cuando. Algunos salen más fuerte que otros, algunos suben mejor que bajan, etc. y al final vas aprendiendo de tus rivales, incluso te fijas en los que son de tu categoría porque en la montaña el tiempo es lo de menos y lo importante es el puesto. Cuando vas a adelantar a alguien con canas y este te ve pues aprieta un poco más y si ves a un chavalín pues como que pasas un poco más.
Yo me pico con las chicas. A la primera veterana (MASTER WOMAN) la tengo ya pillado en tranquillo y la suelo adelantar a media carrera y en subida, ella no lleva bastones y la cuesta más echándose las manos a las rodillas para subir mejor. La primera chica en la categoría general sube peor que yo pero baja infinitamente mejor. Intento ir detrás de ella porque es muy constante y la gente la anima mucho. Como las etapas casi siempre acaban en bajada pues yo aprieto en las subidas para que en la bajada no me saque demasiado tiempo. Es muy muy divertido ir pensando en todas estas cosas en la carrera. Hay que ser un poco estratega y eso lo hace más divertido.
Llego a meta cansado pero bastante contento ya que aun estando muy cansado he sabido dosificar el esfuerzo sin picarme en exceso con nadie y sin hacer ni un solo cambio de ritmo absurdo. He hecho una carrera de menos a más y siempre dejándome ese último esfuerzo para el tercer y cuarto día.
Tiempo final de la etapa 5:27:21. Son 33 minutos menos del objetivo pero la etapa era totalmente distinta por culpa del desprendimiento y por lo tanto no hay comparación que valga.

Estoy en el puesto 20 de mi categoría (de la general no lo publican)
En el día de hoy Sergio me aventaja en 21 minutos. Yo le aventajo en 32 minutos a Jose.
Día 3 de carrera (de Imst a Landeck)
Llego cansado a la salida, ya se nota la acumulación de kilómetros y además tengo dudas de si voy a poder cumplir con mi plan. La idea es que hoy tengo que apretar un poco el acelerador y mejorar posiciones. Mentalmente esto a las 07:00am de la mañana, con algo de frio, cansado y con sensación de pesadez en las piernas es algo complicado creérselo. Tengo tres uñas negras, un dedo tiene una yaga que sangra y el dedo gordo del pie derecho me molesta.

Salgo detrás de Sergio y Jose, voy bloqueado y un poco asustado por todo lo que aún queda. El primer tramo, unos 4 kilómetros, nos llevan por asfalto a Insbruck. Creo que llevo a unas 200 personas por delante y no paran de adelantarme la gente que viene por detrás. Jose me hace gestos de que les alcance para correr juntos pero prefiero entrar en calor y luego ya se verá. Una vez en montaña comenzamos a subir, yo voy calentando motores y me voy encontrando cada vez mejor. Adelanto a Jose y poco a poco voy comiéndome a gente por el camino. Finalmente también me entero porque todo el mundo me grita “campeones campeones – oeee oeeee oeeeee”, me llaman por mi nombre y parece que me conocen de toda la vida. Resulta que llevo el dorsal puesto en la mochila y en el dorsal pone el nombre y la bandera del país de origen... no nos olvidemos que acabamos de proclamarnos (de nuevo) campeones de Europa.
Voy muy bien, un paisaje maravilloso pero no paro como otros a hacerme fotos (de esto me arrepiento un poco la verdad), yo a lo mío. Voy adelantando a gente que ha salido demasiado fuerte (algunos no aprenden) y realmente he conseguido cambiar el chip de ir reservando a darlo casi todo, muy feliz de haber tenido la capacidad de hacerlo la verdad porque una cosa es decirlo y otra, tras dos días de machaque, hacerlo.
Corro bien, adelanto a la gente en el mismo orden que los otros dos días y a media carrera cazo a la primera chica con quien comparto muchos kilómetros. Juntos y con un fotógrafo loco que nos sigue con la cámara sacándola fotos vamos consumiendo kilómetros. Consciente de que quiero acabar en meta antes que ella aumento la velocidad en la última subida y el último tramo de llano antes de la gran bajada que nos llevara a meta. Creo que la consigo sacar unos 5-6 minutos cuando llegamos a falta de 8 kilómetros y es cuando comienza una infernal bajada muy empinada. Por delante un chico de rojo que casi consigo alcanzar cuando los cuádriceps a falta de fuerza dejan ya de amortiguar la bajada y los duros golpes a los que sometes los dedos de los pies. Poco a poco el dolor va en aumento y decido bajar un pelín el ritmo. El chico de rojo me deja y en poco tiempo me alcanza la chica con el grupo de corredores que la siguen y a los que había dejado poco antes. Llego a meta en un tiempo muy bueno aun habiendo perdido algo de tiempo en los últimos kilómetros. No por ganas ni por fuerza, sino por dolor en los dedos de los pies; lamentable.
En meta me gritan que he hecho un tiempazo y que he entrado a un solo minuto de Sergio y que he entrado entre los 20-25 primeros en total. La verdad es que se pasaron un poco (entré a 4 minutos de Sergio y en el puesto 38 de la general), pero por unos instantes me sentí realmente satisfecho y orgulloso – eso no ocurre con frecuencia, creedme.
Una vez en meta voy a la asistencia sanitaria, me curan un poco las heridas, me cortan la sangre de las llagas pero para el dedo gordo que más me duele y que esta hinchado dice que primero debo ducharme... Yo me voy a comer una pizza con los compañeros y al volver ya se han ido :-( Daba igual porque no me había duchado.
Tiempo final 4:01:31 y puesto 19 de la general (sumando los tres días).
Sergio me aventaja en 4 minutos en el día de hoy. Una muestra de que hoy he cumplido :-).  Yo le aventajo en 32 minutos a Jose.
Me sentía bien pero el dolor del dedo gordo (sobre todo) me tenía muy preocupado. Tuve que andar en chanclas toda la tarde porque no me podía calzar las zapas.
Día 4 de carrera (de Landeck a Samnaun - Suiza)
Por la mañana Jose me ayuda a bendar mis mal heridos dedos de los pies. El dedo gordo apenas lo rozo y me duele...
Aquí un nuevo amigo que hemos conocido, Samuel (Canario y un maquina en esto de careras), nos comenta con ánimo de motivarnos que este es el día clave. Si consigues hacer una carrera decente subes como la espuma en la clasificación. Muchos abandonos y muchos pinchazos por exceso de los días anteriores. Esto me anima mucho ya que aun muy cansado y castigado me encuentro bastante bien de fuerzas si se tiene en cuenta que llevamos tres días de paliza.
Comenzamos con una subida de 12 kilómetros y 1600 metros de desnivel. Voy mejor de lo esperado, sobre todo el último tramo cuando ya he entrado en calor, muy cansado como todos pero los pies no se quejan. En el kilometro 12 y habiendo llegado a la cumbre de la primera subida y coincidiendo con el primer avituallamiento voy con muchas esperanzas de que todo haya sido un susto (los dedos del pie derecho) y que voy a poder correr bien. El baño en frio, el compex, el descanso y la alimentación ha hecho lo suyo y es increíble como el cuerpo se adapta pienso.
En el avituallamiento bebo y como de todo, llega Jose y me dice que no le espere, yo salgo y comienza una pequeña bajada. Los primeros pasos bien pero al cabo de unos diez minutos bajando el dedo me duele de forma infernal, me voy apoyando en los bastones pero estos no están concebidos para soportar todo el peso de una persona con lo que voy mal, decido ir por fuera de la senda para no molestar a la gente que continuamente me va adelantando. Voy ya andando en la bajada y cada vez más despacio y con más dolor. El tendón de Aquiles comienza a quejarse y las piernas duelen porque tengo que andar de forma rara para proteger los dedos de golpear contra la zapatilla. Jose me alcanza al principio de la bajada e insiste en quedarse conmigo pero le amenazo que si se queda yo me paro por completo con lo que el pobre chico se va alejando lentamente echando la mirada para atrás continuamente. A los pocos minutos ya no le distingo entre los demás corredores porque la distancia es demasiado grande.
Llego a una estación de esquí ahí por el kilometro 19, aun me quedan unos 27 kilómetros por correr y de ellos muchos de bajada. Me encuentro con un chico suizo que reconozco, me paro ya decidido de abandonar y le pregunto si me puede llevar a la línea de llegada, me dice que siga pero al ver que no quiero pues accede. Esperamos a que la gente a la que ha venido a animar pase y luego nos montamos en su coche que nos lleva a Samnaum (Suiza). En el camino nos da tiempo de charlas bastante y el tipo resulta ser un monstruo en esto del trail. Ha corrido todo lo que hay y se puede imaginar uno, inclusive un triple iron man, el UTMB, etc., etc.
Llego a la línea de llegada y aviso a la organización que he abandonado. Aun no han llegado los primeros y hace un tiempo estupendo. Comparto minutos con los españoles que están ahí esperando a amigos y familiares. Llegan los primeros y al poco entran Sergio y Samuel quienes se han marcado un carrerón. Al poco también Jose que no ha defraudado y ha hecho también él una carrera para enmarcar. Ellos son finishers de verdad – enhorabuena campeones.
A falta de 27 kilómetros he claudicado pero sabiendo que no podía hacer otra cosa no me siento mal, solo animado a alguna vez conseguir ser un finisher. Esta carrera, sin lugar a duda, merece la pena y con un poco de suerte y si consigo convencer a mis compis Jose y Sergio (poco trabajo me va a costar) el año que viene repetimos la aventura.

Top five de más a menos


1. Mis compis Jose y Sergio. Nos lo hemos pasado en grande y la convivencia ha sido realmente buena. 6 días juntos no ha hecho más que fortalecer nuestra amistad.
2. Los compis que hemos conocido durante estos días. Muchos españoles, algún alemán, algún suizo, etc.
3. Conocer un poco más los límites de mi capacidad. He aprendido mucho de sensaciones de carrera, de agotamiento y sus síntomas, de controlar ritmos y esas ganas de tirar más de lo debido que solo sirven para fundirte, de esperar el momento de darlo todo, a aguantar esa subida porque al final llega la bajada, a dejar irse un rival para buscarle al final del trayecto.
4. La organización (Plan B). Nunca había visto una organización como esta. La infraestructura que tiene montada para hacer funcionar esto es abrumadora. El dato relevador es que para trescientos y pico corredores tienen más de 100 personas full-time... Camiones, motos, fotógrafos, personal first-aid que recorren a pie la ruta y auxilian a los lesionados. Increíble. Siempre accesibles, dispuestos a ayudar. Enhorabuena.
5. Los paisajes; Alemania, Austria y finalmente Suiza. Los Alpes en su plenitud. Hemos corrido hasta a 2.700 metros de altura con unas vistas increíbles, senderos preciosos, bajadas con desniveles infernales y técnicas, subidas interminables.
Finalmente agradecer a la empresa Factor 5 todo lo que ha hecho por nosotros. Sin su ayuda no hubiese sido posible haber vivido esta experiencia.
Si repito la experiencia? con los ojos cerrados. Ya me he comprometido con muchos de que el año que viene volvemos a estar en la línea de salida. Esta vez cuidando más los pies y entrenando aun más duro si cabe.
Saludos y gracias a todos por llegar hasta aquí abajo J