jueves, 27 de septiembre de 2018

23 de Septiembre del 2018 - Cross del Yelmo


Cross del Yelmo 2018, mi primera participación y la verdad que encantado con ella.

En otras ocasiones he hecho de voluntario, pero en esta quería participar en la carrera de mi club.

El desnivel total a superar es de unos 700D+ y la distancia a recorrer de 15 Km aproximadamente.

Llego bien, en septiembre ya suelo llegar un poco saturado de montaña, carreras y entrenos debido al calor del verano y es cuando ya vuelvo al asfalto con muchas ganas. Este año no está siendo así, estoy disfrutando más, sufriendo menos y aprovechando cada momento de los entrenos que hago.






Como en todas las carreras, sobre todo las cortas, voy con muchos nervios. He corrido ya muchas carreras, pero me sigo poniendo igual de nervioso, sobre todo por la mañana el día de la carrera. No tengo ganas de correr y sufrir, pero sé que se debe a la presión que me pongo sobre mí mismo y que desaparece cuando se da el pistoletazo de salida. En este momento me olvido de todo, sales y la carrera ya se ocupa de ponerte en tu sitio. Los planes se siguen a media, igual la estrategia sí, pero al final los ritmos los marcan las piernas.

El viernes pasado hicimos el recorrido Granizo y yo para conocer el recorrido y ver que tal, las sendas ya las he hecho en otras ocasiones, pero nunca el recorrido completo de la carrera. La verdad es que se me hizo larga la subida de 10kms, luego 5 de bajada bastante técnicos.

La salida se da, son 3 kilómetros desde la plaza del pueblo hasta el Tranco, todo en subida. Se que hay que controlar el ritmo bien aquí porque una vez en el tranco quedan otros 7 de subida, pero ya en montaña.
Decido antes de la carrera ir controlando mucho y por supuesto no lo cumplo, me salen los 3 kilómetros a 4 el mil en subida y a pesar de ello un montón de gente se me aleja por delante.

Llegamos al Tranco donde voy un poco asfixiado, aguanto el ritmo a un grupillo con el que voy, pero al kilómetro decido bajar el ritmo, voy hiperventilando y sé que no es mi ritmo ahora mismo.

Del 4 al 6 decido ir a lo mí
o, empiezo a andar un poco para bajar el pulso y volver a la normalidad, creo que aquí está la clave de luego poder hacer una buena carrera. Sobre el km6 me encuentro bien, voy cogiendo a los que me han ido adelantado y me veo fuerte, ¿podré coronar en 1:11 como hizo Félix el año pasado y que sería mi tiempo super deseado? Mucho calor y sin agua, pero me encuentro bien. Por suerte había bastantes avituallamientos por el camino, pero me equivoqué, debí llevar mi propia agua un día tan caluroso como el de hoy.

Llego al control de chip en 1:11 largos y estoy muy contento, queda la bajada y donde quiero apretar... pues va a ser que no. Me resbalo un par de vez y no me caigo por suerte, las piernas han sufrido en la subida y el terreno es muy técnico, además voy totalmente seco. Decido administrar mis fuerzas y voy regulando mucho en bajada lo cual me permite llegar hasta abajo sin demasiadas molestias.


A medio camino de bajada me adelanta un chaval que va muy bien, se para a estirar el gemelo, le adelanto deseándole suerte, se recupera y me adelanta y así se repite hasta tres veces.
La cuarta le pregunto de nuevo si está bien y me dice que tiene calambres y no sabe cómo va a acabar. Le ofrezco mi gel y me lo acepta. Al poco rato se recupera y me pasa volando. En el tramo final de la montaña y entrando en la zona de asfalto me dice un chico que voy el quince, por detrás no viene nadie. Me doy por satisfecho con ese puesto y como no viene nadie por detrás me relajo un poco, la carrera ya está hecho y disfruto del gran ambiente que hay entrando en el pueblo y sobre todo en la plaza.

En meta supercontento, 1:42:05 y puesto 15 de la general de 350 apuntados (no sé cuantos han corrido al final).

Quitando la sed, que era mucha, con buenas sensaciones y cumpliendo con los tiempos de paso (perdí un par de minutos en la bajada respeto a lo que me había planteado y creo que es por la falta de agua).

El chico al que di el gel al final era de mí misma categoría, aun así, contento por haberle podido ayudado. Bajaba mejor que yo y se lo merecía.

Segundo de mi categoría a seis segundos del primero y unos dos minutos del tercero, buen nivel de los de mi categoría.

Carrera formidable, muy bien gestionada, un montón de premios, muy bonitos trofeos y en todos los detalles se aprecia el compromiso que tienen los de la Pedri con el medio ambiente, me encanta.

Muy, muy contento con el resultado, sobre todo como supe administrar mis fuerzas para hacerlo lo mejor posible. Me equivoqué al no llevar agua porque sufrí mucho debido a ello. Tuve que parar y todos los avituallamientos y con eso iba perdiendo los grupos donde corría, luego tocaba recuperar y volver a adelantar, mejor llevar tu agua y beber según necesites.

Mucha gente conocida, una pasada quedarse allí y hablar con todos después de la carrera.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Trail Valle de Tena (4K) - 1 de Septiembre 2018


Llegó el momento de participar en esta carrera (4K) pata negra. Ni he entrenado estar corriendo tanto tiempo ni su dificultad técnica es lo que más me va, pero uno no solo puede participar siempre en lo mismo.

Esta carrera me ha tenido con cierto miedo todo el verano y me ha servido como motivación para seguir entrenando a pesar del calor de los meses de verano, pero no he realizado ningún entreno de más de 3 horas y media en los últimos meses cuando aquí esperaba tardar unas nueve.




La idea era ir con toda la familia, pero al final fui solo. Subí el viernes 31 de agosto alojándome en Sabiñánigo, por la tarde quedé con Rubén Tejerina quien había recogido mi dorsal. Una breve charla y cada uno para su piso (el competía en la 8K junto a Jordi).

El sábado rumbo a la telecabina de Panticosa donde
nos esperaban los autobuses (06:30am) que nos llevaban al balneario de Panticosa.

La carrera arranca a las 08:00 en una fantástica mañana, fresquito al llegar (sobre las 06:45) ya que aún no ha amanecido y con el cielo despejado. Muchos corredores y muchos nervios. El speaker hizo la espera amena y poco a poco la claridad se impuso y con ella subió la temperatura.

A las 08:00 en punto se da el pistoletazo. El plan lo tengo pensado:

Son cuatro subidas y bajadas. 

La primera la más dura de ellas. Subimos 1600 positivos a Garmo negro en 5 kilómetros, luego 1100 de bajada donde nos espera un avituallamiento en el km10. 

De ahí una subida de aprox. 700 metros para luego volver a bajar lo mismo y donde hay otro avituallamiento (km20). 

La tercera subida es de unos 400 metros positivos y la posterior bajada de unos 1100. Ahí ya estamos en Sallent sobre el km31 y donde nos espera el último avituallamiento. Me dicen que Sallent es el lugar ideal para abandonar ya que está cerca de Panticosa, pero eso de momento no entra en mis planes. 

De ahí unos 700 para arriba para acabar la prueba con unos 700 de bajada hasta meta.
Me han advertido que, si se llega cansado a Sallent, a pesar de estar ya en el km31, lo que queda se puede hacer muy duro. Mejor reservar lo justo para acabar la prueba con buenas sensaciones.

Un avituallamiento cada 10 kms y entre medias una subida con su bajada. La única referencia que tengo es de José Luis Granizo del 2017 donde llego a Garmo Negro en 1:41. Lo demás por sensaciones ya que el único objetivo con esta prueba es disfrutar y no llegar muerto a meta.

Los datos técnicos son:

43 Km 3.600 mD+ / 3.900 mD-
Cota máx: Garmo Negro 3.064 m.
Cota mín: Panticosa 1.185 m.

Salgo tranquilo con muchos nervios y algo de miedo por lo que me espera. Comenzamos la espectacular subida a Garmo negro. La primera parte, verde y frondosa, no se parece en nada a los videos de Garmo negro que se ven en YouTube (la cresta). Poco a poco el verde desaparece y se parece más a lo que había visto en YouTube. Es duro, muy duro, pero estamos a comienzos de carrera y todos subimos con muchas ganas. Al final corono en 1:51, no está mal, me sirve como referencia. Aun no hace demasiado calor y me alegro por ello. La bajada muy técnica, me caigo varias veces. Primero creo que es por lo difícil que está, pero me doy cuenta que resbalo incluso cuando no es tan técnico y los demás aparentemente no tienen demasiada dificultad. Llego a la conclusión que puede deberse a las zapatillas que tienen unos 4-5 años y que solo uso en carreras largas, se le deben haber puesto duras las suelas. Además, no me las puedo atar bien porque los agujeros por donde se pasan los cordones se han roto en dos sitios en cada zapatilla. O sea que en esta prueba tan técnica voy resbalando y cayendo cada dos por tres y además no puedo atarlas bien al pie con lo que bailan.

Llegamos al primer avituallamiento. Cojo agua, bebo un montón, pero comer no me entra, no sé por qué. Tras menos de dos minutos sigo mi camino para encarar la segunda subida. Esta también la hago tranquilo, aquí las sensaciones son peores. Se que después me quedan otras dos subidas y debería estar más fino de sensaciones de lo que me encuentro. Sigo adelante, corono y bajo. Me pego un buen porrazo bajando que me destroza el pantalón por detrás, me hago heridas en las manos, en la rodilla y en el antebrazo, sangro, pero solo es superficial, no duele. Bajo el ritmo durante la bajada porque no me encuentro para nada seguro y voy resbalando por todos los lados cuando los demás van bastante bien.

Llego al segundo avituallamiento y ya hemos hecho la mitad de la distancia. He ido más lento de lo que pensaba sin saber nada de tiempos de paso. He ido lento por no controlar el terreno y por el miedo a pegar un petardazo a media carrera, me analizo y llego a la conclusión de que voy bien, aquí es donde debo apretar si no quiero llegar el último. El terreno en esta tercera subida más corta cambia, es dura pero menos técnica y me siento ya con más seguridad, por el terreno y porque sé que ya solo queda la mitad. Por fin adelanto a algún corredor, llega la bajada y me encuentro muy entero. Son 1100 de desnivel negativo. Me siento bien, acelero y voy pillando a gente, esto es lo mío.
Llegamos a Sallent, comienza la última subida, un rampon de 700 metros positivos muy duros y aquí ya hace mucho calor. Subo como puedo, no me puedo quejar ya que voy ganando algún puesto. Llegamos a la cima donde tenemos unos kilómetros por pista de falso llano, vuelvo a estar en mi terreno. Acelero y voy como un loco, llega la última bajada donde me encuentro pletórico, así me gusta acabar las pruebas; con bajada técnica (pero tampoco demasiado) y con fuerzas para bajar rápido. Siento ya que vuelo, me siento bien por haber sabido dosificar esta prueba tan dura, igual demasiado porque entro con más fuerzas de las que debería.

En toda la prueba tomé dos geles, dos trozos de plátano y mucha agua, nada más me entraba por el estómago, seguramente debido al calor. Desde el km20 tuve como ganas de vomitar constantemente, aunque luego no pasaba nada.

Al final puesto 74 de la general y tercero de categoría Vet-B masculino. Hice podio, pero sin embargo solo daban premio a los primeros clasificados de cada categoría. Una pena, si hay categoría debería haber premio o al menos dejarte subir al podio y darte el gustazo de estar ahí. No sé el dinero o el tiempo que se ahorran en no dejarte subir, pero es una pena. En la ultra sí que lo hubo al ser prueba FEDME...

Me sorprendió el nivel de los dos primeros clasificados de mi categoría, sobre todo el primero. El primer clasificado quedó sexto de la general y hubiera hecho tercero de Vet-A al haber tenido la edad. Hizo 6 horas y 47 minutos - increíble, es mi nuevo ídolo. El segundo hizo 7 horas y 44 minutos. Yo hice 8 horas y 56 minutos, no es un magnifico tiempo, pero me quedo con las buenas sensaciones de una carrera que lleva tanto tiempo acabar. El cuarto clasificado 9 horas y 40 minutos. Vamos, una hora entre cada uno de nosotros...

Carrera preciosa, me han encantado los pirineos. Dura, técnica, de alta montaña y espectacular. El 60% del recorrido por encima de los 2000 metros de altura.

El pueblo de Panticosa precioso, Formigal muy chulo, pero me gustó menos. Mucha menos gente ahora en verano y muy de esquí, no se le ve pueblo de verdad.

La organización de órdago con Oscar Pérez al frente a quien se le podía ver en todo momento (en la salida, en la llegada, en los premios, etc.).

Un saludo a Jordi, Rubén, Jaime que vinieron a hacer la larga y con quien estuve a ratos disfrutando antes y después de la prueba. A los vascos de Irún que conocí allí (Aiert, Roberto y amigos) y con quien pasé buenos ratos.