miércoles, 7 de enero de 2015

GORE-TEX® TRANSALPINE-RUN

Ya tenía ganas a esta carrera, junto a Jose la he disfrutado mucho pero la verdad es que no he hecho una crónica. Igual estaba demasiado cansado, igual necesitaba tiempo para asimilarla, yo que sé.

Hace ya demasiado tiempo para entrar a detallar cada etapa con lo que haré un resumen, sobre todo por sensaciones.

Como sabéis esta carrera (del 30 de agosto hasta el 6 de septiembre / 2014) cuenta con 8 etapas y en total 293 kilómetros. Se corre por parejas y nunca puede haber más de dos minutos entre corredores. Esto solo es parcialmente cierto porque solo se controla por los pasos de control, entre tanto cada uno podría hacer su carrera y el primero en llegar a l control podría esperar al otro. Esto no tiene demasiado sentido y lo suyo es ayudarse el uno al otro.

Hay muchas parejas españolas y aunque hablemos bien el inglés pues por afinidad siempre acabas hablando más con los de tu tierra. Aparte pude hablar bastante con cuatro de las cinco parejas de suecos que participaban. La quinta pareja eran los que fueron los primeros durante 2-3 etapas e iban a su rollo.



En esta ocasión estaba yo un poco más en forma que Jose y fue mi responsabilidad de llevar los ritmos, frenando cuando apretábamos demasiado y manteniendo buen y constante ritmo en los llanos. Jose el pobre tuvo que ir acatando ordenes pero en general siempre estábamos de acuerdo en lo que más nos convenía. Es una carrera que necesita de una estrategia, la mayoría de la gente que abandona no es por torcerse un tobillo o similar, sino más por haberse pasado en alguna etapa y luego sufrir por sobrecargas, tendinitis en el tendón de Aquiles, isquios maltrechos,  etc.




Cuando vas milésimas por debajo de tu capacidad piensas mejor y eres más racional. El objetivo de nuestro equipo y el de cualquiera era ir mejorando según pasaban los días y además de menos a más en cada etapa. Excepto en dos etapas esto se consiguió muy bien;
La quinta etapa, que era el kilómetro vertical, Jose decidió no llevar bastones a pesar de que nos habían dicho que era lo más apropiado. Este error nos llevo a perder puestos en la clasificación de ese día aunque en el cómputo general de la carrera apenas hubo variación (solo se pierden minutos).

En la séptima etapa perdimos mucho tiempo porque yo tenía mucho dolor en el tendón de Aquiles (casi me tengo retirar). Tuve que hacer la primera bajada andando y hasta que me ayudo Jose a vendar el tobillo no pude volver a correr. Aquí perdimos como poco media hora, probablemente hasta una hora. Viendo la clasificación por etapas se ve que la posición por día se dispara en estos días siendo muy estable los demás días. Aún así hicimos buena carrera, al principio de cada etapa nos iban adelantando mucha gente, puestos que casi todos los días recuperábamos al final de etapa, sobre todo si la etapa acababa en bajada o en tristes llanos por pueblos (que se daba con bastante frecuencia) donde ambos tenemos buen ritmo y podemos pisar el acelerador.

Otro recuerdo es que en la segunda etapa abandono por desgracia la pareja de Xari Adrian, Chemari Bustillo, del equipo BUFF con lo que Xari se vino con nosotros durante 2 etapas. Fue muy divertido compartir tantos kilómetros con una corredora como Xari. Aparte de pasárnoslo muy bien creo que aprendimos mucho de ella.




Pablo y compi

Otro crack a destacar es sin lugar a duda Pablo Villalobos. Es un autentico showman con quien pudimos compartir muchos kilómetros. Por supuesto el está a otro nivel, pero Pablo compartía experiencia con un periodista francés que le había asignado la organización y Pablo debía adaptarse al ritmo del francés. Recuerdo especialmente bien la salida en la quinta etapa, el kilómetro vertical. El primero kilómetro era prácticamente en llano para luego convertirse en un ascenso de 5 kilómetros con 1050 metros de desnivel positivo. Pablo salí unos minutos por delante de nosotros (se sale por parejas cada dos minutos y primero van saliendo los de peor tiempo acabando así con los mejores al final). Pablo calentó levantando las rodillas hasta la frente y dando palmaditas con las manos como si este fuera su primer día de carrera. mientras que los demás estábamos ya echos polvo. Salió escopetado y el muy bruto se cascó un mil a tres minutos pelados. Detrás de él las motos de la organización claro y la sonrisa y envidia de todos los demás que lo pudimos presenciar. Es cierto que los que estábamos ahí sin haber tomado la salida es que en el cómputo general teníamos mejor tiempo que ellos, pero esto sin lugar a duda era por el compañero francés, Pablo este día habría salido de los últimos si hubiera tenido una pareja acorde a su capacidad.

Primer equipo sueco
Otro recuerdo con Pablo fue el últmo día donde se hacian bastantes kilómetros en llano antes de llegar a la montaña. Pablo decidió salir con los primeros, entre ellos con David Castán y Alfredo Gil. Los primeros marcaban el ritmo de carrera e iban un poco molestos con llevar a Pablo por delante intentando animar la carrera. Pablo decidió entonces acelerar y dejarles a todos atrás :-) Naturalmente esto solo duró hasta el primero control donde Pablo tuvo que sentarse a esperar a su compañero para pasar el control juntos. Seguramente no habría aguantado el ritmo de los primeros toda la carrera pero eso nunca lo sabremos.

Decir que arrancamos con un puesto 20 y acabando el último día en un puesto 11.
En la clasificación general acabamos en el puesto 14 de nuestra categoría habiendo comenzado aprox. 100 parejas. De las 100 parejas solo finalizamos 52, los demás abandonaron por diferentes motivos.

Gerard Morales y Emma Roca
La carrera es muy bonita, una pena no poder haber participado en la edición de años impares (mucho más alpina, esta es mas trilera y mucho menos alpina), es una carrera de reservar, de cuidarse muy mucho ya que son muchas etapas y el pos carrera es fundamental; según acabas pues la fuente con agua fría, el compex, duchas de contraste, buena alimentación y a la cama. Es cierto que no acabas el día tan cansado como en la Salomon 4 Trails que tiene más desnivel, pero aquí el problema esta en los 8 días. La Salomon 4 Trails es otra cosa; El primer día bien, el segundo jodido, el tercero resucitas y el cuarto al ser el último a por todas. En esta, en el cuarto día, aun te quedan otros cuatro…
Cualquier despiste, una bajada demasiado animada, un final de etapa a todo trapo, etc. lo acabas pagando. En ese sentido es más aburrido porque te puedes permitir menos gozo y continuamente hay que administrar las fuerzas.

David Castan y Alfredo Gil
Es fundamental llevarte bien con el compañero, ser más o menos del mismo perfil. Correr con Jose ha funcionado perfectamente. Corremos igual (subimos peor que bajamos y nos encantan los llanos donde se nota que hemos hecho mucho asfalto a mucha velocidad) y ambos nos respetamos y hacemos caso a lo que dice el otro. Si se juntan dos corredores donde uno sube bien y el otro baja bien pues se penaliza mucho el tiempo final al tener que correr juntos.

Además acabas cansado física y mentalmente con lo que es importante que reine la paz y el respeto. En nuestro caso coincidimos en edad, tenemos críos de la mismas edades y además en ambos casos mujeres no españolas, esto da para muchos temas de conversación. Nos hemos reído muchísimo y las conversaciones habitualmente no iban de running sino de todo lo demás que nos une.


Tras la carrera volvimos a Madrid y los primeros días cuando aun sigues cansado y con molestias te planteas si todo esto merece la pena, pero según pasan los días; diría yo más o menos un mes después de la carrera; te das cuenta de la aventura que ha sido y lo afortunado que uno es habiendo podido participar y acabar un reto como este. Ha sido una autentica experiencia y a la pregunta si repetiría esta experiencia que lo haría con los ojos vendados. Sin lugar a duda merece la pena el tiempo y el dinero invertido.

Saludos cordiales.


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