Cross de la Pedriza, perteneciente a la
Copa de Hierro organizado por la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara
- 19,6kms y 2500 metros de desnivel acumulado.
Tenía mucha ilusión por correr esta carrera, me habían dicho
que tenía uno de los recorrido más bonitos de las carreras por Madrid y así
fue, además en una distancia cómoda para uno que ha estado haciendo distancias
mucho más largas pero sin ser agónica como puede ser una carrera de 10
kilómetros o menos.
A priori no me había apuntado pero al quedarse libre un
dorsal en el club (gracias Muso) tuve la oportunidad de inscribirme a última
hora.
La idea era ir y hacer un buen entreno de calidad pero sin
matarme en el intento. Además sería una buena prueba para ver en qué estado
estoy cara a la temporada nueva que estoy iniciando tras un descanso después de
la GORE-TEX Transalpine run. Creo que estoy relativamente bien pero en una
carrera tan explosiva nunca se sabe. He entrenado bastante esta semana pero no
será una excusa si lo hago mal, he descansado tanto viernes como sábado y
debería haber recuperado del entreno de la semana.
Daniel Escaño, el nutri, estará por el recorrido animándome
y si es posible me acompañara en algún tramo. Al final estuvo por todos los
sitios y en algunas zonas incluso me acompaño, sobre todo en las subidas donde
más falta hace.
Se da la salida a las 09:45 y hay que darle bien a la zapa
los primeros cientos de metros para colocarse bien antes de comenzar la primera
subida que nos llevara a la pradera del Yelmo. Esto no es un problema y casi
necesito ir frenándome en cuesta abajo para no pillar a los primeros.
La subida comienza y me encuentro cómodo, voy reservando sin
intentar cambiar demasiado de trote a andar para ir reservando fuerzas.
Llegamos a la pradera y el primer avituallamiento líquido. Aquí, al igual que
los próximos avituallamientos, no bebo nada porque llevo mi riñonera con el
bidón a medio llenar de salida. El calor y la humedad comienza a hacer acto de
presencia y el sudor es abundante.
En la pradera se corre de forma bastante cómoda y no hay
muchos cambios de posiciones al ser un terreno fácil de correr y ganar puestos
es complicado.
Pronto comenzamos la segunda subida que nos llevara a Las
Torres, sin lugar a duda el tramo más duro del recorrido. Había leído por ahí
que para esta prueba es interesante conocer el recorrido y ahora tras la
carrera corroboro esa afirmación, sin conocer esta subida no se sabe donde
contenerse y cuando apretar. Además había leído una crónica donde recomendaban
el uso de guantes y por suerte le hice caso, creo que ayudan mucho cuando se
escalan las rocas o cuando hay que pasar por debajo de ellas.
La subida se hace muy pesada y sin GPS uno no sabe cuándo va
a coronar, se va cresteando y parece que vas a comenzar el descenso pero así
estamos un largo rato sin realmente llegar a bajar. Se van salvando collados
con sus leves subidas y bajadas y parece interminable. Cuando pienso que ya estamos
arriba me adelanta Maria Luisa Garcia y Pedro de Paz. Este último me dice que aún
queda por lo menos 30 minutos hasta la bajada... Dios, si yo ya voy muerto :-(
Una vez arriba comienza la bajada. Son unos ocho kilómetros
de bajada y el tipo de bajada me viene como un guante hecho a medida. Un
terreno no demasiado técnico sin ser sencillo con un desnivel que deja bajar a
todo trapo... excepto que llevo las piernas echas un trasto y por mucho que lo
intento no puedo hacer más que bajar a un ritmo moderado. Me adelanta gente que
no lleva un ritmo demasiado elevado, cosa que deprime bastante. Tampoco es que
me adelante demasiada gente, pero el tiempo corre y la distancia con los de adelante
va en aumento.
Llego a meta muy mareado y me tengo
que tumbar para no caerme. Apenas he bebido 200ml de agua en casi tres horas de carrera. Voy al coche donde me tengo que volver a echar un poco. La vuelta a casa tranquilito porque sigo muy mareado. Una vez en casa me hidrato bien, como un plátano y me hecho a dormir hasta por la tarde.
que tumbar para no caerme. Apenas he bebido 200ml de agua en casi tres horas de carrera. Voy al coche donde me tengo que volver a echar un poco. La vuelta a casa tranquilito porque sigo muy mareado. Una vez en casa me hidrato bien, como un plátano y me hecho a dormir hasta por la tarde.
La carrera un espectáculo, el tiempo final de 2:50
desastroso pero es lo que hay, no se le puede pedir al cuerpo más de lo que
hay. Viendo los tiempos de algunos conocidos pienso que podría haberlo hecho
mucho mejor pero eso se demuestra en carrera y no en los blogs.
Saludos cordiales y ahora a por Montseny el próximo 9 de
noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario