Una mala jugada.
Llevaba semanas con ganas de hacer esta ruta, el plan era hacer la ruta de los tres refugios. Unos 30kms de sube y baja muy duros.
Estaba previsto para el domingo día 13 de mayo. Pocos días antes la temperatura cambia de los 18 a los 30º. Yo en vez de descansar me meto una semana fuerte de entreno con una salida La Barranca-Bola el martes y el miércoles pillo un bajón (virus?) que me deja miércoles y jueves totalmente baldado. El sábado por la tarde, 17:00, participo en la las seis horas de Leganés junto a los compañeros de Boadilla. Media hora alrededor de la pista sumando en total 19 vueltas, todo ello a unos 28º y sufriendo por el calor.
El domingo del día señalado quedo con Sergio a las 7:20am en Villanueva del Pardillo y juntos nos vamos a Navacerrada donde aparcamos el coche. Me preparo con una botella de agua y poco más. Ni teléfono móvil, ni crema solar ni visera ni nada. Un vikingo como yo con mariconadas como esas?
Ascendemos por pista de esquí tal cual se hará el domingo que viene en la carrera de los tres refugios, llegamos a Bola, de bola a la Maliciosa y una vez en la cumbre descendemos unos 9 kilómetros hasta llegar al parking Canto Cochino de la Pedriza. Llevamos unos 12-13 kms en total, un calor infernal y mis piernas me dicen que no puedo, o debo, seguir, no tengo fuerzas para acabar el recorrido ya que aún quedan muchos kilómetros de subida y otros tantos de bajada. Entre los dos decidimos que yo me quede en el parking y el siga hasta el coche para luego volver a recogerme. Tres horitas largas pasan ya que tarda casi 40 minutos en el trayecto con el coche (desde Navacerrada a El Boalo).
De una tirada exigente de 30kms como un paso del plan de entrenamiento a hacer 12kms sin fuerzas que de poco ha servido. La diferencia está en haber desescatimado el esfuerzo y no haber adaptado el entrenamiento los días previos. En una carrera de asfalto igual no se habría notado tanto pero en la montaña es de vital importancia.
6 horas en total entre carrera y espera, 28-30º sin crema solar, falta de visera y con medio litro de agua a la espalda. Por la tarde con dolor de cabeza, deshidratado y quemado en la cara, piernas y brazos.
Me imagino que de esto aprenderé y que me servirá cara a futuras salidas montañeras. Desde luego mi peor experiencia de running hasta la fecha. Esto desde luego no me quita la ilusión con la que afronto la preparación cara al reto final (Salomon 4 Trails del 4 al 7 de julio), al revés. Lo que si que he aprendido es que me he metido en un reto muy complicado para un pistero como yo y que debo respetar más la montaña. La montaña te va chupando la energia poco a poco y de repente sin darte cuenta te deja sin fuerzas. Hay que cuidar la alimentación, respetar los descansos y en la montaña hay que conocer sus limites. Con eso todo irá bien.
Mi agradecimiento a Sergio que no perdió la paciencia en ningún momento y además me animaba y me anima indicándome los errores cometidos y motivándome cara a futuras experiencias. Juntos ya llevamos muchos kilómetros de rodaje tanto sobre asfalto como de montaña. Con sus sabios consejos llegaré a aprender algo de este mundo y poder encajar carreras con resultados decentes (ese es mi objetivo) aparte de disfrutar de la montaña con todo lo que le puede aportar a un trail runner.
Nota! La foto con Sergio y conmigo no se corresponde a este día. Esto fue hace un par de meses cerca de Bola cuando aun había nieve.
Bravo vikingo!
ResponderEliminarSaldremos de esta y mejoraremos en el futuro...
Dentro de poco la montaña tendrá que saludarte, en vez de tu a ella, jeje