Parecía que nunca llegaba la fecha para despegar rumbo a
Madeira, pero la recta final ha llegado muy rápido. De repente estaba junto a
Sergio en el aeropuerto (jueves día 10/4) para dirigirnos a Machico, un pueblo
a solo 4 kilómetros del aeropuerto de Madeira que está en Funchal (de donde
viene CR7).
El hotel un acierto total, a solo 20 metros (hotel Amparo)
de donde estaba todo el chiringuito montado de entrega de dorsales, pasta
party, posterior llegada a meta, entrega de trofeos, etc.
En el vuelo coincidí con Pedro de Paz, otro atleta del club
de la Pedriza y ya puestos pues aproveché para hincharme a hacerle preguntas
sobre todas mis dudas acerca de lo que es correr un ultra (hasta la fecha solo
había corrido los 60 kilómetros de la GTP y como que no es lo mismo).
Cuando llegamos a Machico y tras haber dejado la maleta en
el hotel un trotecito de unos 20 minutos para descargar las piernas y luego una
breve cena (ya era la una de la madrugada y tampoco había que hincharse) para
reponer proteínas y algo de hidratos de carbono.
El viernes lo típico, recogida de dorsales, chip,
reconocimiento del terreno, etc. El ambiente espectacular con todos los
corredores. Caras conocidas de otras pruebas, curiosamente algunas caras
familiares de nuestras aventuras en las dos ediciones en las que hemos
participado de la Salomon 4 Trails en los Alpes.
Del club de la Pedri estaba el anteriormente mencionado
Pedro que iba a participar en la distancia reina (115 kilómetros). Además Angel
de la Morena, Alfonso y yo que participábamos en la versión de 85 kilómetros.
Previo a la carrera muchos nervios por mi parte, no sabía
cómo iba a responder en una distancia como esta. Como es habitual, previo a una
carrera, mí cabeza trabaja como una locomotora sembrando dudas por su paso; no
quiero salir muy deprisa y pasarlo mal al final, pero tampoco he venido a
simplemente darme un paseo. No me quiero quedar corto de agua y comida en la
mochila pero tampoco cargar en exceso, llevar una térmica o arriesgarme sin
ella, será realmente necesario llevar dos frontales? Y si me pillan con solo
uno….
El viernes a las 21:30 nos llevan en autobuses a Porto
Moniz, a la otra punta de la isla, desde donde sale la carrera, salimos tanto
los de 85 kilómetros como los que van a la larga, vamos en grupete Sergio, Abelardo,
Javi, Julio, Bernard y Patxi. Muchas risas y muchos nervios. En el autobús intentamos
dormir un poco pero es difícil.
El comienzo será de madrugada entre el viernes y el sábado.
Por lo que hemos leído y conociendo el desnivel acumulado (en nuestro caso de
85 kilómetros y unos 4100D+) a priori no pinta ser una carrera exageradamente
dura. Sin embargo, hablando con la gente, hay algo que desconocemos porque los
tiempos de llegada del año anterior son muy elevados y el número de retirados
también. Se ganó en 12:21 y solo 9 personas bajaron de las 15 horas. Esto es
mucho tiempo para una prueba de 85 kilómetros con 4100D+
Una vez ya puestos en la línea de salida y tras desearle
suerte a los compañeros me centro en la prueba y me convenzo de que todo va a
salir bien, el plan es el de siempre, seguir mi propio ritmo y correr por
sensaciones. Debo confesar que en el fondo más profundo de mis pensamientos
estaba la ilusión de hacer podio en mi categoría. Esto por supuesto era solo la
zanahoria para salir animado porque la realidad es que sin ninguna experiencia
en esta distancia, sin nunca haber corrido de noche y sin un plan especifico de
entrenamiento para esta distancia las posibilidades eran remotas.
Tras haberme leído, perdón si me equivoco, todas las
crónicas de españoles que participaron en la edición del 2013, decidí
plantearme la carrera por etapas según los avituallamientos. Cada
avituallamiento un objetivo y solo pensar en lo que ya he corrido, nunca lo que
me queda.
Nos colocamos prácticamente de los primeros y estoy rodeado
de la creme de la creme. Por supuesto mi amigo de fatigas Sergio, pero también
de Angel, Alfonso y muchos más como Patxi, un vasco super majo que este año
correrá la Tor des Géants, una carrera de más de 330kms.
A Ángel le conozco ya
un poco más pero a Alfonso, aparte de verle en el Cross de Trasierra, le acabo
de conocer y sé que es un serio aspirante a ganar la carrera. Sin embargo es un
compañero más que está ahí con nosotros charlando y esperando a que salgamos ya
por fin a correr. Por supuesto esto es la última vez que veo a tanto Angel como
Alfonso hasta después de la carrera. Sergio también se que se irá pero en este
caso la historia es distinta como pronto podréis comprobar.
La salida se da y de inmediato se comienza a subir, que
bonito es ver la hilera de luces subiendo cuesta arriba de noche.
Lo había
visto muchas veces en youtube en diferentes pruebas, pero estar ahí, en medio
de cientos de corredores con frontales y luces traseras de posicionamiento es
diferente. Este recuerdo me lo llevare para toda la vida.
Los de la organización no se andan con tonterías, según se
arranca a correr comenzamos a subir unos 3 kilómetros con unos cuatrocientos metros
de desnivel positivos para volver a bajarlos y ponernos a ras del mar en otros dos.
A partir de ahí una pared de unos 900 metros de desnivel hacia arriba en tan
solo 5 kilómetros (del km 5 al 10).
La carrera es dura, con constantes subes y bajas y no da
tregua en ningún sitio. Es técnica, incluso en algunas bajadas cuesta llevar un
ritmo bueno. Hay tramos largos que son escaleras en la tierra que tienen como
apoyo una madera (tronco).
En muchos sitios la tierra se ha ido y solo queda
como escalón el propio tronco, en otros sitios los escalones son tan estrechos
que no cabe el pie y hay que ir de lado. En otros sitios son escaleras hechas
en cemento o adoquines.
La primera parte de la carrera, de noche cerrada,
discurre en gran parte por levadas. Esta parte es para mi gusto la más
aburrida.
Hacia la parte central de la carrera nos vamos adentrando al
centro de la isla donde encontramos los puntos más altos - Encumeeada, Pico Ruivo
y Pico de Areeiro. Estos tramos son los más exigentes pero con diferencia los
más bonitos. Paredes verticales, escaleras empinadas y bastantes senderistas
que animan por su paso.
En el último tramo hay un poco de todo, bajadas rápidas
donde se adelanta bien, pista, sendero, etc. Según se sale de la montaña se
llega a la meta sin que te metan una vuelta por asfalto como suelen hacer en
algunas carreras.
Si os fijáis en esta foto veréis la senda por donde fuimos despues de haber coronado el Pico Ruivo. Foto copiada de otro blog (espero que no le importe)
Yo salgo bien, a mi ritmo, y aunque la gente me va pasando
yo a lo mío. Paro en todos los avituallamientos pero intento ser breve, llevo
de todo en la mochila y solo me hace falta reponer líquidos. El primer
avituallamiento lo hago muy breve, el segundo ya me demoro un poco más
(Estanquinhos, por el km 25).
En esta foto se ve que apenas se suda en una carrera asi...
Me tomo una sopa de pollo y un trozo de bizcocho.
De repente veo a Sergio, de primeras miro hacia sus pies a ver si cojea o algo
pero me dice que está bien, que se ha perdido y ha hecho kilómetros de más. Iba
de los primeros y como casi todos iba solo cuando al meterse en un túnel con
una levada se fue hacia la derecha cuando en realidad había que ir a la
izquierda. Estaba bien señalizado pero son cosas que ocurren.
Me dice que ya no
va a poder recuperar el tiempo perdido y que se va a quedar conmigo. Por mi
parte una gran alegría poder hacer tantos kilómetros con Sergio, nos vendrá
bien a ambos, pero una pena porque podría haber estado ahí adelante peleando
por los primeros puestos.
Estas fotos para mi son especiales, me recordará para siempre lo bien que nos lo pasamos en Madeira haciendo la carrera juntos (excepto las primeras 4 horas claro).
Sergio y yo hacemos una carrera muy buena, siendo muy
constantes y sin cambios de ritmo. Tomamos regularmente las sales (226ers),
barritas, comemos en los avituallamientos, bebemos agua, isotónica y coca cola,
yo me cambio de zapatillas y calcetines y Sergio de camiseta y chubasquero en
el punto donde nos han llevado la muda (kms 53 - Pico do Areeiro). Las
sensaciones son muy buenas, intento pensar en positivo y dejar pasar los
kilómetros sin pensar demasiado.
En la última subida, a falta de unos 6 kilómetros, tengo un
pequeño bajón donde Sergio tira un poco. Yo me recupero pronto y acabo fuerte
intentando no dejar adelantarme un americano con el que hemos ido intercambiando
posiciones durante muchos kilómetros, al final lo consigo. Sergio me saca 6
minutos acabando en un sprint bestial hasta la línea de meta por mantener su
puesto, pero la carrera la hemos hecho juntos y ha sido una experiencia muy
positiva, aparte de la compañía que es fabulosa, por poder compartir con él su
experiencia tan grande que tiene en la montaña.
En fin, una carrera inolvidable para mí. Al final puesto 21
de la general y cuarto de mi categoría (M45). Lo gracioso es que si llego a
tener unos años menos y compito en la categoría M40 hubiera quedado tercero...
cosas de la vida.
Aqúi vemos a Alfonso en el podio habiendo hecho segundo de la general, menudo crack. A ver si por ser del mismo club que el se me pega algo :-)
El primer clasificado un portugues, el tercero un catalán, enhorabuena a los tres.
Copio los tiempos de paso de Sergio, míos y deÁngel donde se
ve claramente que Sergio perdió aprox 26 minutos al perderse. También vemos que
en la segunda mitad apenas perdemos tiempo respeto a Ángel, lo que me dice que
aguantamos el tipo muy bien. Además se ve que mantuve prácticamente la misma
posición desde el principio al final.
Copio también la lista de avituallamientos que me sirvieron
para dividir la carrera por tramos.
Ahora a seguir entrenando que en 15 días esta una prueba de
la copa de España en Alhaurin el Grande (Málaga - 27/04/2014).
Saludos.